La luz y el color no son dos cuestiones meramente estéticas, como bien estamos comentando en el blog. Conseguimos una unión perfecta teniendo en cuenta la utilidad de los espacios y las necesidades del cliente. Asesoramos de forma personalizada para conseguir la máxima optimización de la luz. 

Los colores claros y naturales ayudan a iluminar los espacios interiores. El color blanco es el más luminoso al reflejar hasta el 80% de luz y haciendo que las piezas de decoración resalten más. Las paredes, techo y suelo blanco crean un «efecto rebote» que intensifica la claridad. 

La presencia de ventanales y ventanas en las estancias del edificio además de crear un cierto estilo consigue una mayor entrada de luz natural. Para ello, es importante tener en cuenta la orientación.

Pregúntanos si tienes algún proyecto o duda.